COLEGIO DE ESCOLAPIOS
Nuestra Cofradía de las Siete Palabras y del Silencio tiene como Sede Canónica la Iglesia del Colegio Escuelas Pías de Logroño.
El edificio del colegio está situado en el número 2 de la avenida del Doce Ligero de Artillería, haciendo esquina con la calle de las Escuelas Pías. Ocupa una superficie de unos 7.990 metros cuadrados y fue diseñado por el arquitecto logroñés D. Fermín Álamo Ferrer, insigne arquitecto del Logroño de aquellos años, autor entre otros muchos ejemplos, de la ya desaparecida Plaza de Toros de la Manzanera, de la Plaza de Abastos de San Blas y del edificio de las Escuelas Trevijano, actual Oficina de Turismo.
Nuestro edificio lo diseñó en el año 1928 y se levantó en dos partes. La primera parte corresponde a la estructura desde la avenida del Doce Ligero hasta el frontón del patio principal; y la segunda parte, desde dicho frontón, hasta el espacio que ahora conocemos como el “patio rojo”.
Del histórico edificio destacan varios elementos: su escalera imperial con sus artísticas vidrieras, su comedor con los emblemáticos azulejos de la fábrica Cerámica Riojana, de la que fue socio fundador el propio señor Álamo y, cómo no, su Iglesia, cuya entrada se abre a la avenida Doce Ligero, quedando integrada en el conjunto y, al mismo tiempo, diferenciada del resto, gracias a la espadaña con las campanas que corona esa parte del edificio.
La Iglesia diseñada por Álamo, que era como una catedral en pequeñito, tenía una altura de tres pisos y era de estilo neogótico; desapareció entre los años 1972 y 1973, por realizarse la reforma que la dejó como la conocemos actualmente. Es cierto que nuestra Iglesia quedó más actual, más práctica, más conciliar… pero perdió la majestuosidad y belleza que tenía la diseñada por Álamo.
Nuestra actual Iglesia fue proyectada por el también reconocido arquitecto D. Rafael Gil-Albarellos, tiene una altura de algo más de cuatro metros y va en pendiente desde la entrada hasta el presbiterio, facilitando de este modo la visión de los feligreses. El templo mide treinta metros de largo por ocho de ancho, siendo más ancho que el antiguo por suprimirse en la reforma, los altares laterales que tanto caracterizaban al antiguo (El Pilar, San José de Calasanz y Lourdes, a la derecha y a la izquierda, el Altar del Santo Cristo, que fue nuestro primer titular). El suelo actual es de terrazo combinando los colores rojo y blanco y el altar es de piedra, quedando el sagrario a nuestra derecha. Tenemos dos filas de bancos, treinta en total y con una capacidad de 180 personas sentadas.
Preside el Cristo de las Siete Palabras, nuestro titular; desde hace unos años le acompaña la Sagrada Familia, titular de la iglesia y de nuestro Colegio desde la fundación. Con Él, siempre han estado la Virgen de Lourdes, de gran devoción en nuestro Colegio, que cuenta con su propia Archicofradía, y nuestro patrón, el fundador de las Escuelas Pías, San José de Calasanz. Al lado del santo calasancio está la Patrona de La Rioja, Nuestra Señora María de Valvanera, a la que el santo parece estar mostrando al alumno escolapio que acompaña a su figura.
La actual Iglesia fue inaugurada el día 7 de abril del año 1973, a las 7:30 de la tarde, por el entonces obispo de nuestra diócesis D. Abilio del Campo y de la Bárcena, que fue el encargado de bendecir nuestras nuevas instalaciones.
BREVE HISTORIA
En el año 1927 nuestra ciudad, Logroño, había experimentado un notable crecimiento tanto social como económico; un hijo de Torrecilla en Cameros, D. Práxedes M. Sagasta y Escolar, y un hijo de Logroño, Don Amós Salvador y Carreras, habían favorecido en los últimos años del siglo XIX y primeros años del XX a nuestra ciudad, desde los altos cargos que ocuparon en la esfera política de nuestra nación.
El crecimiento que Logroño había experimentado motivó que ya en años anteriores a la fecha antes citada, el matrimonio logroñés formado por Dª. María Jesús Rey Infante y D. Pío Segundo Morga, junto con las señoras que formaban las Conferencias de San Vicente, concibieran la idea de fundar en Logroño un colegio religioso por ellas subvencionado. La idea tomó forma en 1910, con un colegio creado bajo la advocación de la Sagrada Familia, sito en la calle Mayor; en 1913 este centro pasó a la calle Capitán Gaona. Esta escuela estuvo en manos de maestros seglares, de los Maristas y de los Jesuitas.
Así funcionaron las “Escuelas de la Sagrada Familia” hasta el susodicho año 1927 en el que gracias a la relación de amistad que D. Calixto Terés, director del diario La Rioja, tenía con el padre Justo Moreno, escolapio nacido en Cornago, tuvo lugar la visita a Logroño, del provincial de Aragón, padre Patricio Mozota; el cual se entrevistó con el matrimonio Morga-Rey Infante. De esta entrevista surgió la necesidad de que los Escolapios se establecieran en Logroño, haciéndose cargo de las “Escuelas de la Sagrada Familia”.
Dado este primer paso, el día 28 de febrero de 1927, llegaron los escolapios fundadores:
- P. Marcelino Ilarri Garín
- P. Francisco Rubio Franco
- P. Matías Díez Hernández
- Hermano Benjamín Aristu
El día 2 de marzo de 1927, miércoles de Ceniza, se celebró la primera eucaristía, en las Escuelas de la calle Capitán Gaona, presidida por el P. Martín Español, rector del colegio de Estella. Con este acto comenzaba a andar el Colegio Escuelas Pías de Logroño, manteniendo la advocación de la Sagrada Familia.
Al día siguiente, 3 de marzo, comenzaron los escolapios su tarea educativa con un total de 193 alumnos y siendo los primeros profesores: P. Matías Díez, P. Javier Orcoyen y el P. Francisco Rubio. El 1 de agosto de 1929 y el 1 de octubre del mismo año, los escolapios se trasladaron al actual Colegio de la avenida Doce Ligero de Artillería, número 2, y en la segunda fecha comenzaron las clases en el emblemático edificio proyectado por uno de los mejores arquitectos logroñeses del momento, D. Fermín Álamo, como hemos contado más arriba.
Tras el trágico paréntesis de la Guerra Civil, de 1940 a 1946, ocupó el cargo de rector el padre Moisés Soto, y en su mandato se instaló la calefacción en la Iglesia y en las clases; se inauguró el cine sonoro, y un nuevo altar de San José de Calasanz. Pero si hay un hecho importante en aquellos años, ése es el de la creación, en 1943, de la asociación de ex-alumnos del colegio. En los años siguientes muchos recordarán con agrado la llegada de las reliquias de San José de Calasanz, en el año 1948.
En 1962 comenzó a andar el grupo scout. De entre los muchos y “sufridos caminantes” que lo guiaron recordamos al P. Joaquín Nadal y al P. Miguel del Cerro Calvo. En 1964 se fundó la cofradía de las Siete Palabras y del Silencio, alcanzando gran fama con el paso de los años, siendo en la actualidad, una pieza fundamental de la Semana Santa logroñesa.
Un año más, y ya estamos en el 66; se reforman la “escalera de honor” y el salón de actos, adquiriendo su actual aspecto... los “Píos” arrasan en “Cesta y Puntos”; Concha Bazo Busto les animó con su famoso: “Para los futbolistas, agua milagrosa; para vosotros, vino de Rioja.” Realmente fue una década provechosa, y el mejor provecho (en sentido culinario) se produjo con el nacimiento de la sociedad gastronómica “El Cole”, iniciativa del P. Jesús Ramo, fundador de la cofradía.
Pasados los años se reformó la Iglesia, que dejó de ser neogótica. En 1974 se suprimió el internado; cerrándose una de las páginas más entrañables del colegio. En mayo de 1977 se celebraron las bodas de oro de la llegada de los escolapios a Logroño y en diciembre nace el Club Deportivo Calasancio, que tantas alegrías nos ha proporcionado, y muchas más que vendrán. En 1978 se inauguró el actual polideportivo del colegio de Escolapios.
En el 84 llegaron las primeras alumnas. En el 86, comenzaron los “grupos de teatro”, se fundó el Orfeón Calasancio y surgieron los “grupos Calasanz”.
En los últimos años el colegio ha ido adaptándose con reformas para su modernización que le permiten seguir siendo un centro referente de la educación en nuestra ciudad.